Febrero 2007 - COMUNIDAD Y RESPETO - La pista de la milonga I

Recorrer la pista es un arte. Saber un paso básico no basta para entrar en ella.
Hay pautas que vienen de la tradición que, por el bien de todos, es necesario incorporar. Junto con Graciela González, Elina Roldán, Vilma Vega, Fernando Galera y Ramiro Gigliotti debatimos sobre estos códigos fundamentales en pos de una mejor convivencia ante la enorme, y quizás desordenada, expansión del tango a nivel mundial.

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Respeto: El tango se baila con el entorno... ¡y hasta con las mesas! Gran parte de la responsabilidad la tiene el hombre, aunque la mujer colabora con su atención. Desarrollar la apertura de la percepción de lo que sucede alrededor es vital. La pista de baile es un espacio a compartir con otros. Por eso, la palabra predominante en el debate fue “respeto”. Si está muy poblada, naturalmente los movimientos son más pequeños, la pareja ocupa menos espacio, y los pies se mantienen al ras del piso, cerca del cuerpo o con la necesaria elevación para continuar la secuencia.
Lleva un tiempo de observación entender la dinámica del recorrido de las parejas. Bailarines famosos, en sus comienzos, han pasado meses sentados observando a los milongueros bailar antes de animarse a entrar en la pista, considerada un espacio ritual y sagrado.
Para crear el propio baile hay que presentir los desplazamientos de los que están alrededor, y aprovechar el espacio libre que dejan al avanzar. La mujer, aunque cierre los ojos, debe estar atenta al entorno y tener particular cuidado con el apoyo de los tacos en el piso.
Circulación por el borde: los bailarines que tienen tendencia a caminar y avanzar en el espacio eligen ir por el borde. Es importante fluir con el desplazamiento de las parejas alrededor de la pista en sentido anti-horario. Si se dificulta acompañar el ritmo de circulación por el borde por falta de recursos, es conveniente bailar en el medio, manteniendo los mismos códigos de respeto con los demás. En este punto, es necesario apelar al sentido común y la autocrítica.
Baile en el centro: Los bailarines que tienen tendencia a bailar en el lugar o no siguen un orden específico, prefieren el centro. Bailar por el borde o por el centro también es una elección de gusto personal.

Celebramos el actual éxito del tango y honramos a los milongueros que crearon este misterioso espacio que nos une: la milonga. •
Copyright © El Tangauta 2007

ENGLISH
Community and Respect - The milonga’s dance floor

There is an art to moving across a dance floor. Knowing a basic step is not enough to step onto it. There are guidelines that come from tradition and that, for the common good, are necessary to incorporate into one’s dancing. Along with Graciela González, Elina Roldán, Vilma Vega, Fernando Galera and Ramiro Gigliotti we debate these fundamental codes seeking a better co-existence, given the enormous, and perhaps disorderly, expansion of tango on a worldwide basis.

Respect: Tango is danced within an environment... And even with the tables! Great part of the responsibility falls on the man, although the woman helps him with her attention. It is vital to develop perception of what is going on around the couple. The dance floor is a space to share with others. Therefore, the predominant word heard in the debate was "respect". If it is very crowded, naturally the movements are smaller, the couple takes less space, and the feet are kept close to the floor, near the body or with the minimum height needed to continue the sequence.
It takes some time of observation to understand the dynamics of the couple’s route. Famous dancers, when they began, spent months seated observing the milongueros dancing before daring to enter the dance floor, considered a ritual and sacred space.
To create one’s own dance one must feel the movement of the people nearby, and take advantage of the free space that they leave when they advance. The woman, even if she closes her eyes, should be attentive to the environment and be specially careful when she puts her heels down.
Circulation along the perimeter: dancers that have a tendency to walk and to advance in space choose to go along the edge. It is important to flow with the counter-clockwise movement of the couples around the dance floor. If it is difficult to follow the pace of circulation around the edge because of lack of resources, it is better to dance in the middle, keeping the same codes of respect to others. On this point, it is necessary to appeal to common sense and self-criticism.
Dancing in the center: Dancers who tend to dance in place or do not follow a specific order, prefer the center. Dancing along the edge or in the middle is also a matter of personal taste.

We celebrate the current success of tango and we honor the milongueros who created this mysterious space that unites us: the milonga.
Copyright © El Tangauta 2007

Publicado en El Tangauta - EDICION nro 148
Traducción: Dolores Longo.