viernes, 9 de septiembre de 2011

Tango Tube



En los últimos años, vemos mucho más tango bailado en diversos eventos, campeonatos de danzas de salón y en concursos de baile en TV. Allí se lo puede apreciar con coreografías efectivas. ¿Cómo arman los bailarines esas coreografías?

Desde el suceso del espectáculo "Tango Argentino", de los argentinos Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, en París (1983) y luego en New York (1985), es evidente que el baile del tango ha entrado poco a poco en una mayor cantidad de circuitos de baile social, espectáculos, cine y teatro en numerosos países del mundo. Pareciera resultar muy atractivo por su fuerza, intensidad y contenido sensible que se muestra de a dos: un hombre y una mujer abrazados bailando al compás de una nostálgica música surgida en las riberas del Río de la Plata. En pos de su conservación aún hay mucho por hacer. Sobre todo, desde los que lo difundimos o generamos proyectos artísticos, investigaciones, y también en la enseñanza: defender su autenticidad, mostrar sus verdaderos orígenes, y a los genuinos artistas que lo generan día a día con gran trabajo y extraordinaria creatividad.

Con el devenir del tiempo, estos orígenes quedan un tanto desdibujados gracias a la rápida y un tanto desordenada expansión del género.

A partir del boom de internet y sus diversos recursos de comunicación se ha vuelto instantánea la posibilidad de acceder desde cualquier punto del globo a los registros audiovisuales de este baile.

En los últimos años, afortunadamente, vemos mucho más tango bailado en diversos eventos, campeonatos de danzas de salón y en los populares concursos de baile en televisión. Allí se lo puede apreciar muchas veces con coreografías efectivas.
Me pregunto: ¿Cómo arman los bailarines esas coreografías? Puede ser a través de la investigación, pero muchas veces gracias a copiar fórmulas de otros.
Los que conocemos en profundidad a los mejores artistas del genero, reconocemos en muchas performances, ideas, secuencias y pasos creados por los verdaderos artistas del género. Se puede acceder fácilmente a este material a través del portal más popular de difusión audiovisual de la actualidad: Youtube. Este resulta ser hoy el más grande banco de imágenes audiovisuales, lo que resulta de enorme trascendencia e importancia.

Todos somos cronistas de nuestra época al tener la posibilidad de publicar videos en este portal, pero muchas veces no se ponen los créditos de los artistas que aparecen en los mismos.
Una verdadera falta de respeto.

Siempre recordamos con pena que gran parte del material del tango baile de su época de oro se perdió por lo costoso e inaccesible de los registros en esas tempranas épocas de cine, o porque quizás a nadie se le ocurrió hacerlo, ya que bailarlo era algo tan natural en aquel momento.

Pero esta nueva opción que ofrece Youtube debería servir como fuente de inspiración a los nuevos artistas, no como lugar donde robar información, usarla para fines comerciales y sin citar la fuente de origen. Evidentemente los coaches de estos bailarines o incluso ellos mismos, rastrean la información que necesitan en esta red, y arman vistosas coreografías que luego muestran con lujosa producción en las ocasiones necesarias.
Los artistas auténticos que crearon esas secuencias han estudiado años, han gastado miles de pares de zapatos para llegar a ese resultado, y los oportunistas, en un rato se apoderan irrespetuosamente de este noble arte para su provecho.

Todo tiene su lado positivo y negativo. Gracias a estas muestras en los programas, películas y shows el tango es más en el mundo.
Me pregunto si al ver estos shows, el público tendrá la inquietud de averiguar de dónde viene ese sugestivo e intrincado baile que se muestra en un abrazo entre dos... •



El Tangauta Nº 200 (JUN 2011) • © El Tangauta 2011 •
Gracias | Thanks.


No hay comentarios: